72 hojas metálicas forman doce precisas filas de seis hojas cada una para garantizar una luz impecable y sin deslumbramiento, sin importar el ángulo desde el cual se contemple esta singular lámpara de suspensión.

 

El nombre hace además referencia a su característico diseño, similar al de una alcachofa, que distribuye la luz tanto hacia dentro como hacia fuera y aporta así una iluminación que resulta de lo más agradable.

 

Cuando a Poul Henningsen se le pidió, en 1958, que ideara una lámpara de suspensión para el moderno restaurante de Copenhague Langelinie Pavillonen, el diseñador tardó tan solo tres meses en completar su diseño de la PH Artichoke. Ya había sentado los cimientos de este diseño en torno a 1927-31 al idear la PH Septima en vidrio, consistente en pantallas de vidrio claro en alternancia con secciones chorreadas con arena. Este concepto fue su inspiración para la PH Artichoke.

 

Hoy en día los visitantes a la capital danesa pueden seguir disfrutando de la PH Artichoke, ya convertida en un auténtico icono del diseño, en el Langelinie Pavillonen.