Sobre este producto

En el año 2003, el diseñador japonés Shoichi Uchiyama diseñó la Enigma 425. Uchiyama presentó a Louis Poulsen una idea de diseño que rompía el tradicional concepto de lámpara de araña para transformarlo en unas finas láminas de círculos concéntricos. El diseño estaba protagonizado por unas pantallas flotantes sujetas por unos hilos ultrafinos, aportándole una presencia transparente y ligera. La palabra «enigma» simboliza misterio, un guiño al efecto de las pantallas encendidas que, a cierta distancia, parecen levitar. La idea encajaba a la perfección con la filosofía de producto de Louis Poulsen y daba un nuevo sentido al sistema de multipantalla reflectora. La elegancia japonesa se fundía con la sencillez escandinava. Este 2018, la versión original de aluminio da la bienvenida a una nueva edición de color negro, lo que amplía los usos decorativos del diseño y crea un efecto visual sereno y evocador, al tiempo que da forma y canaliza la luz.